« Más que un homenaje, este vino es como un legado, el fruto del encuentro entre los terruños chilenos, el saber hacer de nuestra sociedad familiar y una personalidad carismática. Si tuviera que definir Baronesa P. en 3 palabras, estas serían: exigencia, elegancia y esplendor.
La exigencia es una de las premisas de nuestra familia desde hace generaciones. Y la elaboración de Baronesa P. está basada en esta misma exigencia. La elegancia es el sello distintivo tanto de la botella como del vino. Y el esplendor se desprende de su personalidad. »
Philippe Sereys de Rothschild,
Presidente-Director General de Baron Philippe de Rothschild S.A.
Baronesa P. es una selección de nuestros mejores micros terroirs, que se ha logrado durante largos años con la experiencia y conocimiento de nuestros suelos y viñedos, pero también con la ayuda de la tecnología como por ejemplo el uso de medición de Electroconductividad del suelo. Con los largos años y con los resultados de vinificación, hemos logrado afinar nuestra selección para crear este cuvée en homenaje a la Baronesa Philippine de Rothschild.



Cosecha
27 de Marzo a 13 de Mayo
Variedad
78% Cabernet Sauvignon
6% Petit Verdot
6% Carmenere
5% Syrah
5% Cabernet Franc
Crianza
15 meses en barricas de roble francés, 60 % nuevas, y 40 % de un vino.
Potencial de guarda
De 10 a 15 años
NOTAS DE CATA
El color es rubí profundo e intenso, con reflejos violetas. El aroma intenso y potente, se abre con notas de pequeños frutos negros, dominadas por las moras, los arándanos y las aceitunas negras, y que evolucionan hacia notas de especias frescas, combinadas con sutiles matices balsámicos, de grafito y avellanas tostadas aportados por la crianza en barrica.
El ataque en boca es potente y complejo, se abre sobre una buena concentración y una gran amplitud apoyada en una estructura tánica densa y elegante. En su parte central es muy equilibrada, revela una frescura natural con una paleta compleja, que combina con elegancia notas de grosella negra, moras y ciruela de Ente con sabores de especias y de pimienta, aderezadas con un toque de ristretto. Concentrado y equilibrado, el final está marcado por los aromas persistentes de pequeños frutos negros, seguidos de notas de cedro y de almendras tostadas.
Este persistente final de boca, a la vez potente y elegante, deja presagiar un gran potencial de guarda.

CATA DE VINO CON EMMANUEL RIFFAUD,
Chief Winemarker, Baron Philippe de Rothschild Chile
El Clima para Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Syrah presenta un tipo mediterráneo con gran influencia del aire frio que desciende desde la cordillera de los Andes durante la noche y refresca el valle durante todo el año, especialmente durante la época de verano. Esto genera una gran oscilación térmica entre el día y la noche, característica fantástica para la maduración de los Cabernet y Syrah.
Para Carmenere y Petit Verdot un clima igualmente mediterráneo, pero con un promedio de temperaturas de 1°C más alto que para los cabernets y syrah, que permiten alcanzar una óptima madurez de cada variedad.
Para Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Syrah, es un suelo aluvial, equilibrado compuesto por gravas, limoso-arcilloso- arenoso hasta limoso-arcilloso, con la presencia de la roca madre de una profundidad de 3, 0 metros de profundidad con viñedos plantados en 1997, 2003 y 2009. Para Carmenere y Petit Verdot son suelos arcillosos, profundos, con viñedos plantados en 1998, que potencian una estructura de taninos suaves y elegantes.

CLIMATOGRAPHY, HARVEST CONDITIONS
La añada 2019 disfrutó de unas condiciones climáticas particularmente cálidas y secas, con una temperatura media superior a la de los diez últimos años (+0,3° C). En cuanto a la pluviometría, fue muy inferior (entre un 36 y un 42 % menos que el año anterior) y se concentró únicamente en el periodo invernal.
Esto permitió reunir las condiciones óptimas para el desarrollo del ciclo vegetativo.
El frío del invierno posibilitó que las viñas gozaran de un buen periodo de letargo invernal. Con la llegada de la primavera, la naturaleza se despertó lentamente, lo que permitió un desborre regular. El periodo cálido y seco que siguió a continuación, principal característica de esta añada favoreció una floración rápida y homogénea
La vendimia de la Syrah comenzó el 27 de marzo. Más tarde, se logró alcanzar el perfecto equilibrio entre madurez aromática y madurez fenólica para los Cabernets Sauvignon, que se recolectaron entre el 15 y el 24 de abril. Gracias a la ausencia de lluvia, la vendimia pudo prolongarse hasta finales de abril con la última recolecta de las Carmenere el 29 de abril y finalizar con el Petit Verdot el 13 de mayo.
El comienzo del verano fue, en general, más cálido que la media (+0,5° C) lo que hizo que el envero fuera lento, pero armonioso. Hacia el final del verano y el principio de otoño, disfrutamos de unas condiciones ligeramente más frescas que los años anteriores (-0,5° C) que permitieron una maduración lenta. Poco después, el mes de abril reafirmó la tendencia cálida de esta añada. Asistimos a una aceleración de las maduraciones que hizo necesaria la rapidez en la recolección. La ausencia de lluvia durante este periodo marcó la tipicidad de esta añada. De tal forma que pudimos iniciar la recolección en el momento más favorable para cada variedad.
De este modo, esta añada se expresa con intensidad y profundidad, a la vez que mantiene toda su elegancia y fineza. Encontramos una identidad chilena muy marcada, en especial, en la expresión de la nota afrutada que, asociada a unos pasos por boca ricos y densos, confiere complejidad y frescura y refleja toda la personalidad de los terruños.
2019 es una añada dotada con un excepcional potencial de guarda que se inscribe dentro de las mejores añadas chilenas.


